lunes, 1 de febrero de 2010

domingo, 24 de enero de 2010

UNA COMBINACION INTERESANTE: LOS SAAC Y LOS CUENTOS


Los SAAC (sistemas alternativos y aumentativos de comunicación) son herramientas importantes en la educación de personas en situación de discapacidad y mas aun si presentan dificultades en el leguaje, ya que su finalidad es promover la adquisición de un repertorio comunicativo que permita convertirlo en un interlocutor valido posibilitando la interacción social.

Brevemente abordare algunas de las características más importantes de los SAAC:
 Son fáciles de aprender y de utilizar en la vida diaria (por ejemplo, en la familia, compañeros de escuela, en la calle, etc.)
 Facilitan una comunicación rápida, aunque en algunos casos limitada.
 La gramática no es compleja.
 Es muy importante generalizar su uso a los contextos circundantes del niño.
 Deberán evolucionar paulatinamente, en la medida que el niño/a tenga nuevas experiencias de vida, madure, conozca y se vincule a más gente.

En el campo escolar la utilización de los SAAC posibilitan la creación y la comprensión de historietas, adivinanzas, frases, cuentos, entre otros que posibilitan al chico entender la secuencia de este a través de pictogramas establecidos, es decir anteriormente se ha trabajado su significado con el niño, para que él haga una correcta interpretación de las imágenes.

Como se ha comprobado los cuentos también son una herramienta importante dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños, y mas aun si trata de temas interesantes y con un lenguaje claro para ellos; pero debemos ser consientes que en el aula todos los niños tendrán diversos ritmos de aprendizaje, y que no todos tendrán la capacidad de comprensión de estos cuentos a nivel solo visual o auditivo y por esto debemos atender según las necesidades de cada niño.

Pero que pasa cuando el chico presenta una discapacidad motora, en cualquiera de sus tipos y no puede tener contacto con este material; la salida no es excluirlos, pues al contrario los maestros debemos buscar las herramientas para acercar a todos los alumnos al mágico mundo de los cuentos, y es allí donde los SAAC realizan ese complemento metodológico, apuntado sobre todo a la atención de esta población.
La mezcla de los cuentos y los SAAC dentro del aula de clase se convierte en un apoyo de gran utilidad y mas si se cuenta con los recursos tecnológicos, como programas que ofrecen estos sistemas por medios virtuales que brinde a los niños la fascinación de acercarse a la informática.

PRIMEROS ACERCAMIENTOS A LA TECNOLOGIA


Si el profesor comienza por ver el computador como una simple maquina, que puede servir solo para buscar fácilmente las consultas que explicara a sus alumnos, o como una calculadora que hará cálculos rápidos y exactos o en ultima instancia en la máquina que sirve para jugar, es casi seguro que no podrá despertar en sus alumnos el espíritu creativo e investigativo, sea especialmente para labores académicas e incluso para cualquier tema que le llame la atención y que desee ampliar sus conocimientos acerca de este.
Pues hay que reconocer que el mundo de las computadoras, y el virtual ha tenido gran auge que lo podemos apreciar en cualquier momento, lugar y situación, ya que en nuestras vidas se ha convertido como una herramienta básica, tanto como tener un lápiz y un papel a la mano, y esto sin querer decir que lo pueda reemplazar simplemente que puede ser un trabajo complementario.
Nosotros como padres, hermanos, y educadores podemos garantizar que los primeros acercamientos a la tecnología por parte de los niños se convierta en una experiencia positiva y productiva mas que informativa ya esta tarea la realiza otros materiales considerados por la humanidad, como mas inofensivos y que están planteados por unas bases teóricas comprobadas.
En fin lo ideal es conseguir que el computador se convierta cada día en una experiencia nueva y saludable, que incite a explorar, descubrir y redescubrir conocimientos.

domingo, 22 de noviembre de 2009

explorar la discapacidad a traves de los cuentos


No conozco ningún padre o maestro de niños que no crea en los beneficios de leer a los pequeños. Casi todos ellos incluyen una "hora del cuento" en sus rutinas diarias. Los libros tienen el poder de capturar la imaginación infantil y llevarlos de viaje a mundos maravillosos. También tienen el poder de ayudar a los niños a entender cosas nuevas y de enviar mensajes positivos. Todas estas virtudes hacen de los libros un elemento ideal para los adultos que buscan la forma de ayudar a los niños "normales" a comprender el mundo de otros niños con "necesidades especiales". Si usted es un padre o maestro interesado en brindar un sencillo entrenamiento en la concienciación de los niños sobre las discapacidades, les ofrecemos estas ideas:

1. Comience con el cuento correcto.

Escoja una historia que se relacione con su audiencia, pero que contenga un personaje con necesidades especiales que sea significativo para sus vidas. ¿Tiene algún niño con necesidades especiales en su clase? ¿Tiene amigos con alguna discapacidad? ¿Conoce a alguno que pueda presentarse en la clase como invitado y hablarles a los niños sobre su caso en particular? Use la historia escogida para ayudar a que todos se relajen. Los niños pequeños se relacionan bien con los personajes de los cuentos. Si escoge una historia con un mensaje positivo, ayudará a establecer el "tono" para lo que se dirá más tarde.

2. No se quede sólo con el cuento.

Después del cuento, asegúrese de sacar ventaja del "momento de enseñar". Hable de las cosas que pueden resultarles más difíciles a los niños con discapacidades. Los niños pequeños son naturalmente empáticos. Sienten la pena del personaje del libro que sufre, y se preocupan por el destino de su personaje de televisión favorito cuando éste está en problemas. No sea melodramático: sólo sea "real" acerca de las tareas que pueden resultar más complicadas para un niño con la discapacidad de la que están hablando.

3. Incluya un niño o adulto con necesidades especiales.

Ésto se puede lograr invitando a un adulto discapacitado a la clase como invitado, incluyendo algún alumno del presente curso o de cursos anteriores como "estrella" de la discusión o como padres, aprovechando la oportunidad de presentarles a los niños a amigos o conocidos con discapacidades. Este paso es importante porque les muestra a los niños la vida real, no sólo un cuento. Si está preocupado de que la charla se torne embarazosa, déjela para uno o dos días después del cuento. Ésto permitirá que el visitante sea el centro de la reunión y les dará a los niños un par de días para pensar en la historia y su charla posterior.

4. Enséñeles de qué modo pueden ayudar.

Si está siguiendo el procedimiento de concienciación para ayudar a un alumno de su clase, haga un plan previo con los otros adultos involucrados en el caso (los padres del niño si usted es el maestro, o viceversa). Decidan juntos qué roles de ayuda pueden cumplir los compañeritos de clase. ¿Se designará a un compañero para que ayude al niño con sus actividades extraescolares? ¿Alguno de ellos, además del maestro, se encargará de empujar la silla de ruedas? ¿Hace falta que un compañerito se siente cerca del niño y le ayude a encontrar o manejar los materiales para ciertas actividades? Los niños gustan de ayudar a los demás, y éste es un momento excelente para pedir voluntarios que quieran cooperar. Sólo recuerde decirles exactamente qué deben hacer y cuándo (por ejemplo, cuando el maestro se lo indique, después de los recreos, etc.). Para una discusión más general, será suficiente hablar sólo de asuntos tales como no molestar al compañerito, cómo ofrecerle ayuda respetuosamente, y las diferentes formas de comunicarse con él.

5. Recuérdeles que somos más parecidos que diferentes.

Éste es un buen momento para ayudar a los niños a ver que sus compañeritos con necesidades especiales son simplemente niños. Ya les ha explicado en qué son diferentes; ahora es momento de hablar de las similitudes. Ayude a los niños a establecer la base para futuras amistades hablándoles de todas las "cosas de persona normal" que le gustan u ocurren al compañerito de clase o al invitado. Conversen sobre los intereses de cada uno frente a la clase. Los niños tendrán la oportunidad de compartir sus pensamientos y usted podrá enseñarles cómo comunicarse con él/ella de un modo no amenazante.

6. Conteste preguntas con honestidad y despeje temores.

Ésto es lo más importante que usted puede hacer. Emplee todo el tiempo que sea necesario para contestar todas las preguntas lo mejor que pueda. Tal vez le sea útil pensar de antemano en algunas posibles preguntas y sus respuestas, así podrá elaborar éstas en un lenguaje accesible para los niños. Si no está seguro de qué preguntas pueden llegar a hacerle, piense en lo que usted sintió cuando le dieron el diagnóstico del niño discapacitado. ¿Qué preguntas se le ocurrieron a usted? Probablemente los compañeritos de clase tengan temores parecidos. ¿Puede jugar con nosotros? ¿Le haré daño? ¿Cómo le hago una pregunta? ¿Alguna vez podrá... (hablar, caminar, etc.)?

El valor de los cuentos como parte de la educación y la vida familiar


Existen numerosos escritos de gente muy reputada hablando de los muchísimos beneficios que tienen los cuentos, no sólo en la educación del niño, sino en la vida familiar. Lo que aquí os presento es una valoración personal de los puntos que considero más importantes, haciendo especial hincapié en aquellos que no se suelen mencionar, pero que pueden ser de gran ayuda.
La mayor ventaja educativa, sin duda ninguna, es la capacidad que tiene un cuento de transmitir valores. Quizás no hayamos reparado conscientemente en ello, pero si lo analizamos, la mayoría de los valores más firmemente arraigados en nuestra propia personalidad llegaron a nosotros de la mano de algún cuento: los 3 cerditos, por ejemplo, nos inculcaron la importancia de trabajar bien; la tortuga y la liebre nos mostraban que la constancia y la modestia tenían su fruto; y la cigarra y la hormiga nos hicieron ver que era más rentable trabajar que ser un holgazán.Esto no es casualidad. Todas las historias, y los cuentos son una más, tienen un argumento lógico que une las distintas partes, haciéndolas mucho más fáciles de recordar. De esta forma, nuestra memoria almacena precisamente ese hilo argumental porque es el pegamento de todos esos elementos, y por tanto la forma más sencilla de tener acceso al resto de detalles de la historia. Y es precisamente la moraleja el mejor resumen de un cuento, y por tanto lo que mejor retenemos del mismo. Así, por ejemplo, uno puede olvidar detalles de lo que decían la cigarra y la hormiga, pero no olvida que una holgazaneaba mientras la otra trabajaba para almacenar comida.
En segundo lugar, y muy relacionado con lo anterior, está la utilidad de los cuentos para enseñar cosas nuevas. Precisamente por la facilidad con que se recuerda la historia principal, y por su importancia como nexo de unión, el cuento permite acceder fácilmente a los demás detalles. De hecho, las historias han sido utilizadas siempre para transmitir ideas y conocimiento, empezando por la mismísima Biblia y el propio Jesús de Nazareth, cuyas parábolas fueron una forma de enseñanza realmente reveladora. Yo mismo aún recuerdo el caso de un compañero de clase en el colegio que siempre sacaba malas notas, que sorprendió a todos con una nota excelente en un examen de historia de la primera guerra mundial precisamente porque había estado viendo un par de películas sobre el asunto...
Pero además de ser potentes herramientas de educación y enseñanza, los cuentos inventados y personalizados antes de dormir permiten establecer un nexo fortísimo con los niños. Al ser inventados y originales cada día, quien los cuenta debe dedicar toda su capacidad y atención, aunque sólo sea durante ese momento; y eso es algo que los niños, acostumbrados a ser el centro de atención de actos, pero no de pensamientos (muchos padres tienen demasiadas preocupaciones como para aparcarlas totalmente, aunque sólo sea un rato) perciben con gran agradecimiento y entusiasmo. Y al personalizarlos (yo siempre les dejo escoger los personajes principales de la historia), los padres se obligan a escuchar y atender a sus hijos, y los niños se sienten verdaderamente especiales. Esa carga emotiva tan grande es otro importante factor que facilita la memorización y asimilación de lo enseñado en esos cuentos. Yo mismo he podido comprobarlo las numerosas ocasiones en que mis hijos me han sorprendido recordando detalles increíbles de cuentos que les había contado hacía ya mucho tiempo y de los que no habíamos vuelto a comentar nada.
Finalmente, contar cuentos sin libros ni dibujos, con la habitación en penumbra y los niños acostados, tal y como me gusta a mí hacerlo, es una ayuda muy eficaz para contrarrestar la falta de atención que sufren muchos niños actualmente , provocada por vivir en un mundo con tantos sobreestímulos visuales. Bajo la débil luz del pasillo, y con la tranquilizadora presencia de sus padres, los niños abren sus oídos dispuestos a transportarse al mundo del cuento, y sin darse cuenta, están aprendiendo a centrar su atención; no sólo eso, además lo hacen utilizando el oído como sentido primario, muy al contrario de lo que habrá sucedido durante el día. Yo suelo aprovechar esta situación para estimular aún más su parte visual, pero en el aspecto creativo, que ante tantos estímulos tan perfectamente fabricados, muchos no desarrollan debidamente; así que lleno los cuentos y sus personajes de marcados y vivos colores, obligándoles a imaginar cada parte del cuento.
No quiero acabar sin remarcar las ventajas de personalizar los cuentos (a quien le parezca difícil hacerlo cada día, aquí cuento cómo hacerlo de forma facilísima). Un cuento personalizado es una herramienta increíblemente eficaz para "analizar" los comportamientos de los niños durante ese día. Aprovechando la cercanía en el tiempo y la frescura de sus recuerdos sobre lo acontecido, mediante el cuento podemos alabar lo que hayan hecho bien, o censurar y tratar de cambiar aquello que no hicieron tan bien. En ese momento tan emotivo, los niños están tan accesibles y dispuestos, que un cuento que ejemplifique claramente la actitud a seguir será mucho más eficaz que varias horas de sermones y buenas palabras.

regalos de navidad

La Conferencia de Regalos de Navidad de aquel año estaba llena hasta la bandera. A ella habían acudido todos los jugueteros del mundo, y muchos otros que no eran jugueteros pero que últimamente solían asistir, y los que no podían faltar nunca, los repartidores: Santa Claus y los Tres Reyes Magos. Como todos los años, las discusiones tratarían sobre qué tipo de juguetes eran más educativos o divertidos, cosa que mantenía durante horas discutiendo a unos jugueteros con otros, y sobre el tamaño de los juguetes. Sí, sí, sobre el tamaño discutían siempre, porque los Reyes y Papá Noel se quejaban de que cada año hacían juguetes más grandes y les daba verdaderos problemas transportar todo aquello...
Pero algo ocurrió que hizo aquella conferencia distinta de las anteriores: se coló un niño. Nunca jamás había habido ningún niño durante aquellas reuniones, y para cuando quisieron darse cuenta, un niño estaba sentado justo al lado de los reyes magos, sin que nadie fuera capaz de decir cuánto tiempo llevaba allí, que seguro que era mucho. Y mientras Santa Claus discutía con un importante juguetero sobre el tamaño de una muñeca muy de moda, y éste le gritaba acaloradamente "¡gordinflón, que si estuvieras más delgado más cosas te cabrían en el trineo!", el niño se puso en pie y dijo:
- Está bien, no discutáis. Yo entregaré todo lo que no puedan llevar ni los Reyes ni papá Noel.
Los asistentes rieron a carcajadas durante un buen rato sin hacerle ningún caso. Mientras reían, el niño se levantó, dejó escapar una lagrimita y se fue de allí cabizbajo...
Aquella Navidad fue como casi todas, pero algo más fría. En la calle todo el mundo continuaba con sus vidas y no se oía hablar de todas las historias y cosas preciosas que ocurren en Navidad. Y cuando los niños recibieron sus regalos, apenas les hizo ilusión, y parecía que ya a nadie le importase aquella fiesta.
En la conferencia de regalos del año siguiente, todos estaban preocupados ante la creciente falta de ilusión con se afrontaba aquella Navidad. Nuevamente comenzaron las discusiones de siempre, hasta que de pronto apareció por la puerta el niño de quien tanto se habían reído el año anterior, triste y cabizbajo. Esta vez iba acompañado de su madre, una hermosa mujer. Al verla, los tres Reyes dieron un brinco: "¡María!", y corriendo fueron a abrazarla. Luego, la mujer se acercó al estrado, tomó la palabra y dijo:
- Todos los años, mi hijo celebraba su cumpleaños con una gran fiesta, la mayor del mundo, y lo llenaba todo con sus mejores regalos para grandes y pequeños. Ahora dice que no quiere celebrarlo, que a ninguno de ustedes en realidad le gusta su fiesta, que sólo quieren otras cosas... ¿se puede saber qué le han hecho?
La mayoría de los presentes empezaron a darse cuenta de la que habían liado. Entonces, un anciano juguetero, uno que nunca había hablado en aquellas reuniones, se acercó al niño, se puso de rodillas y dijo:
- Perdón, mi Dios; yo no quiero ningún otro regalo que no sean los tuyos. Aunque no lo sabía, tú siempre habías estado entregando aquello que no podían llevar ni los Reyes ni Santa Claus, ni nadie más: el amor, la paz, y la alegría. Y el año pasado los eché tanto de menos...perdóname.
Uno tras otro, todos fueron pidiendo perdón al niño, reconociendo que eran suyos los mejores regalos de la Navidad, esos que colman el corazón de las personas de buenos sentimientos, y hacen que cada Navidad el mundo sea un poquito mejor...

los audiocuentos, una herramienta tecnologica para los invidentes

Hay muchas ocasiones en que es más fácil y más placentero leer escuchando que leer con la vista. Y, por suerte, para todas esas circunstancias (que incluyen preferencias y contenidos especiales) existe el audiolibro. Si sencillamente disfruta muchísimo de que le cuenten un cuento al oído, la opción del libro en audio le resultará ideal.

El audiolibro es un texto leído y grabado en soporte MP3. Se puede ejecutar en PC, MAC, reproductores portátiles o sistemas de reproducción aptos para este formato. Un audiolibro puede ofrecer los contenidos más variados: puede ser un cuento, una conferencia, un curso, un artículo, un ensayo, un diálogo, una entrevista. Debido a una lógica limitación de tiempo, los audiolibros cuyo texto proviene de una obra previa de extensión importante suelen ser versiones reducidas.

Por su naturaleza, los audiolibros son el formato ideal para:
Todos aquellos que disfrutamos de que literalmente nos cuenten historias.
Personas muy ocupadas, con falta de tiempo para leer.
Personas con dificultades en la visión.
Estudiantes de español o de inglés, a los que les convenga escuchar textos leídos en esos idiomas como ejercitación.
Niños y jóvenes, una franja etaria muy familiarizada con los medios audiovisuales.
Personas que pasan mucho tiempo viajando (tanto en el caso de si conducen un auto como si son llevados).
Personas sin hábito de lectura.

Las principales ventajas de los audiolibros:
Nos acercan de una manera más vívida y personal la magia de los libros.
Permiten conservar materiales que de otra manera podrían deteriorarse y perderse.
Son fáciles de descargar y de ejecutar.
Permiten llevar a cabo otras actividades mientras se los ejecuta (conducir, caminar, tomar sol, cocinar, etc.).
Son económicos.
Fomentan la lectura y la promoción de contenidos.
Son ideales para personas con deficiencia visual o físicas a las que les cueste mantener un libro entre las manos.
Ecológicos.Ayudan a impedir la tala de arboles a causa de su formato digital.

la iguana y el perezoso

shick